Este blog fue escrito por Daniela, participante en los programas de Homies Unidos. También está disponible en inglés.
Daniela, de 17 años, comparte su historia de integrarse a la comunidad en Los Angeles a través del socio de GFC Homies Unidos.
Gracias a Homies Unidos he podido aceptar mi vida como una joven migrante. Cuando llegué sentía que no pertenecía a ningún lugar, pero ahora he encontrado una comunidad que me entiende.
Me llamo Daniela, tengo 17 años y soy de Guatemala, de Corea y de Estados Unidos. Me encanta tener raíces tan diversas. Me hacen sentir única y especial.
A pesar de que teníamos carencias, mi infancia fue muy feliz. Crecí rodeada de mujeres fuertes. Mi abuela y mi mamá me enseñaron a luchar por mis sueños. De ellas aprendí a siempre alzar la voz ante las injusticias.
La situación en Guatemala era cada vez más difícil. La violencia está fuera de control. Mi familia comenzó a recibir amenazas, por lo que decidimos migrar a los Estados Unidos en busca de un mejor futuro.
Muchas veces, las personas piensan que uno migra por ambición, para hacerse rico. Nosotros solo queríamos tener paz. Dejar de sentir tanto miedo.
Cuando llegue a Los Ángeles, al principio fue muy difícil. Había mucha discriminación. Nos sentíamos como intrusos todo el tiempo.
Yo me sentía perdida. Sentía que, a pesar de tener tanta riqueza en mis raíces, no pertenecía a ningún lugar.
Entonces conocí a Homies Unidos, por qué fueron a dar unos talleres a mi escuela. Me sorprendió ver que no era la única que se sentía pérdida. Que había muchos jóvenes como yo que habían dejado de reconocerse.
Muchos de ellos, recurrían a la violencia y a las pandillas para sentir que contaban con un refugio. Con un lugar seguro. Y al final, se quedaban sin nada.
Con Homies, aprendí que para pertenecer primero necesitas conocer y honrar tus raíces. Aprendí a sentirme orgullosa de ser latina. De la alegría de nuestro pueblo, de cómo cuidamos a nuestras familias.
Al mismo tiempo, encontré la fuerza para cuestionar lo que no me gustaba. Comencé a desafiar esos estereotipos que dicen que por ser mujer valgo menos o que tengo que depender de un hombre.
Homies Unidos me enseñó que puedo honrar mis raíces y, al mismo tiempo, cuestionar, romper ciclos de violencia y escribir mi propia historia. Y que hay gente que me apoya y que me cuida en ese camino. Encontré mi comunidad. Una nueva familia.
Quisiera trabajar en el cine, para contar más historias que reconozcan el aporte y la riqueza de la comunidad latina. Quiero ser una líder en mi comunidad e inspirar a otros jóvenes para que cumplan sus sueños.
A otros jóvenes como yo, les digo que no están solos, que luchen por sus sueños y que siempre trabajen con amor, pasión y cuidado. Tienen el derecho de pertenecer y de ser felices dónde quiera que se encuentren.
En Los Ángeles, Homies Unidos trabaja con jóvenes como Daniela para prevenir la violencia de las pandillas, empoderar a la juventud y promover los derechos humanos de las comunidades migrantes.
Homies Unidos es parte de la Iniciativa de acompañamiento y protección de niñas y adolescentes migrantes (Iniciativa GEM) promovida por GFC y apoyada por Comic Relief US/Red Nose Day desde 2021.
Comic Relief US / Red Nose Day es una organización comprometida en alcanzar su visión de un mundo justo y libre de pobreza. Eso significa financiar proyectos increíbles y organizaciones cercanas a las personas, así como expandir su papel como una organización influyente, amplificar las voces de los socios y aprovechar las lecciones aprendidas para lograr un cambio profundo
Primera foto: Daniela dando un paseo en Los Ángeles, su nuevo hogar. © Daniela
