Palmer Shepherd, vicepresidente de Operaciones y Gobernanza del Fondo Mundial para la Infancia, reflexiona sobre una década impulsando al equipo del GFC y el trabajo de asociación con organizaciones locales para apoyar a niños y jóvenes de todo el mundo.

El Fondo Mundial para la Infancia me contrató inicialmente como trabajador temporal en agosto de 2013. Desde entonces, he ocupado ocho puestos en la organización, desde Gerente de Base de Datos e Investigación hasta mi puesto actual de Vicepresidente de Operaciones y Gobernanza.

Mucho ha cambiado en este tiempo. GFC es ahora más grande, realiza un trabajo importante de más maneras y vive de acuerdo con sus valores de una manera que me lleva a trabajar todos los días. En estos diez años, he podido experimentar muchos aspectos diferentes de cómo operamos. Ya sea en los esfuerzos tras bambalinas para mantener a nuestro personal equipado y listo para hacer sus tareas o en la promoción pública del excelente trabajo de nuestros socios y personal, mis funciones en GFC me han brindado una gran comprensión de la pasión y la tenacidad de las organizaciones y las personas con las que trabajo.

Cuando me uní a GFC, la organización tenía menos de la mitad de su tamaño actual y estaba atravesando muchos cambios. Sin embargo, ya contaba con una misión y un modelo increíbles. En ese momento, GFC tenía una campaña que resumía nuestra visión del mundo: “Lo local es duradero”. Esto refleja nuestra creencia fundamental de que los líderes locales pueden tomar las mejores decisiones para sus comunidades. Lo que necesitan es la financiación y los recursos para hacer realidad sus visiones. GFC encuentra organizaciones comunitarias dirigidas por líderes locales que trabajan con niños y jóvenes de todo el mundo. Les damos financiación sin restricciones y nos asociamos con ellas para fortalecer su organización, expandir sus redes y aumentar la sostenibilidad de sus programas para profundizar el impacto que tienen en los niños y jóvenes.

Trabajar para una organización sin fines de lucro es mi segunda carrera. Al principio, fui a la escuela de música y fui fagot principal en la Orquesta Sinfónica de Irving en Texas. Mientras trabajaba como músico independiente, comencé a ingresar datos a tiempo parcial en Texas Parks and Wildlife Foundation, una organización sin fines de lucro que apoya los parques estatales y las áreas de gestión de la vida silvestre de Texas. Realmente disfruté el trabajo, e interactuar con bases de datos me recordó mi experiencia con la música y los idiomas, ya que existe una estructura definida para la forma en que se organizan las cosas. Además, me gustó que mis esfuerzos respaldaran un objetivo social más grande.

Después de trabajar en algunas organizaciones sin fines de lucro, incluido el Zoológico de Dallas, decidí volver a la escuela para estudiar desarrollo internacional. Realmente quería trabajar para una organización sin fines de lucro con una misión global. Obtuve mi Maestría Global en Relaciones Internacionales en la Universidad Webster, y mis clases se dictaron en campus de Austria, Inglaterra, Suiza, los Países Bajos y Tailandia. A menudo elegí centrar mis estudios en organizaciones sin fines de lucro y no gubernamentales, y el programa internacional me permitió ver cómo funcionaban las organizaciones benéficas o sin fines de lucro en diferentes países.

Desde que empecé en GFC, he trabajado en varios departamentos de la empresa, incluidos Desarrollo, Comunicaciones y Operaciones, y en cada puesto encontré nuevas formas de respaldar el trabajo de la organización. Ahora utilizo el aprendizaje adquirido en esos puestos para ayudar a GFC a dar el siguiente paso en su crecimiento. El aprendizaje es uno de nuestros valores organizacionales clave y GFC me ha brindado enormes oportunidades de aprender.

En 2018, asumí el rol adicional de enlace de la Junta y pude aprender sobre gobernanza y trabajar con miembros de la Junta de todo el mundo que creen en el trabajo de GFC y están comprometidos a construir un mundo donde todos los niños y jóvenes estén seguros, fuertes y valorados.

He tenido la oportunidad de interactuar con muchos de los socios de base de GFC, incluso a través de oportunidades para ayudar a organizar eventos que incluían a líderes de organizaciones asociadas de lugares como Serbia, India, Líbano, Camboya y Uganda. La pasada primavera, pude ver a nuestro socio Coincidir en acción. Durante un retiro del personal, en la plaza de un pequeño pueblo de Guatemala, vimos a un gran grupo de niñas usando tambores, maracas y otros pequeños instrumentos de percusión y alzando la voz para reclamar el derecho a un mejor acceso a la educación, la seguridad y la protección. Trabajar con organizaciones asociadas como esta es lo que impulsa a GFC a hacer lo que hacemos. Tenemos el privilegio de asociarnos con cientos de organizaciones que tienen un impacto positivo en los niños y jóvenes de sus comunidades.

Aunque me encanta poder ver el trabajo de nuestros socios en todo el mundo, mi objetivo principal es ayudar a mi equipo. Apoyo al personal de muchas maneras diferentes para asegurarme de que GFC sea un gran lugar para trabajar y que las personas tengan las herramientas que necesitan para tener éxito en sus trabajos. Ya sea que esté apoyando al personal creando un ambiente de trabajo saludable, desarrollando políticas, depositando una donación en el banco, mejorando las bases de datos o asegurándome de que el equipo de la oficina esté actualizado y nuestras redes sean seguras, estoy orgulloso de ocuparme de la logística para que mis increíbles colegas puedan concentrarse en trabajar con organizaciones comunitarias en todo el mundo para ayudar a los niños y jóvenes a alcanzar su máximo potencial y promover sus derechos.

Foto de encabezado: Foto grupal del equipo de operaciones de GFC. © GFC