
Justicia de género
La congelación del financiamiento de la ayuda exterior de Estados Unidos está amenazando la estabilidad de las organizaciones comunitarias y su trabajo vital en favor de los niños y jóvenes de todo el mundo.
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Educación, Justicia de género
Fundación Mariposa DR / Cabarete, República Dominicana
La mariposa es un símbolo universal que representa la transformación, la libertad y la paz. En República Dominicana, era el nombre en clave que se les daba a las hermanas Mirabal, heroínas locales que lucharon contra la injusticia social y dieron su vida por la libertad.
Cabarete, un pequeño pueblo costero de República Dominicana, es un pintoresco destino turístico para deportes acuáticos y turismo de aventura. Pero tras las playas de arena y los resorts de cinco estrellas, cientos de familias viven en extrema pobreza, a menudo con solo una comida al día y sin acceso a agua potable, electricidad, educación ni servicios de salud.
Las niñas de Cabarete son especialmente vulnerables. El turismo sexual ha ido en aumento, ya que mujeres y niñas desesperadas buscan ingresos para mantener a sus familias. El embarazo adolescente es la norma, y la violencia contra la mujer sigue siendo una epidemia en todo el país.
Pero en la Fundación Mariposa DR, las niñas son vistas como poderosas agentes de cambio. De hecho, Mariposa cree que las niñas son la clave para romper el ciclo de la pobreza.
Cada semana, se realizan decenas de actividades en el Centro Mariposa para Niñas, donde niñas haitianas y dominicanas practican deportes, reciben ayuda con sus tareas escolares y tienen acceso a computadoras y una biblioteca. En este entorno seguro y de apoyo, el personal y los voluntarios trabajan con cada niña Mariposa para garantizar su matriculación en la escuela y su buen rendimiento académico.
Mientras tanto, las clases de bienestar enseñan a las niñas cómo proteger su salud, sus cuerpos y sus derechos, y en los últimos tres años, ninguna niña de Mariposa ha quedado embarazada.
Mariposa también ofrece capacitación laboral, actividades de desarrollo de liderazgo y proyectos de servicio para empoderar a las niñas a tomar las riendas de su futuro y convertirse en líderes de la comunidad. Diversas actividades enriquecedoras, como excursiones, jardinería, danza, artes visuales y programas de música, ayudan a desarrollar la confianza, la imaginación y el pensamiento crítico de las niñas.
Y eso no es todo: cuando una niña de Mariposa necesita apoyo adicional, la organización interviene. Esto incluye ayudar a las niñas a construir o mudarse a nuevas viviendas cuando sus casas sufren daños por inundaciones o son inseguras por otros motivos.
Arriba a la izquierda: Cabarete, propenso a desastres naturales, suele verse afectado por huracanes y fuertes lluvias.
Arriba a la derecha: La mayoría de las familias en Cabarete están encabezadas por madres solteras. Con la ayuda de Mariposa, pueden apoyar la educación de sus hijas, un factor clave para romper el ciclo de pobreza generacional.
El poder transformador del trabajo de la organización es evidente en la vida de cada niña de Mariposa. Alba Rosa siente tanta pasión por la educación que fundó su propia escuela frente a su casa y se declaró maestra a la tierna edad de 11 años. Invitó a los niños más pequeños de su vecindario a asistir a clases de matemáticas y lectura básicas.
Tomando muy en serio su trabajo voluntario, Alba Rosa controlaba la asistencia al inicio de cada sesión llamando a los niños por sus nombres. Su escuela vecinal era tan popular que a veces tenía más de 20 alumnos. Este es el tipo de liderazgo y creatividad que Mariposa fomenta en todas sus niñas; el personal no duda de que Alba Rosa será maestra algún día.
Arriba: Estas niñas acaban de aprender el alfabeto y estaban emocionadas de mostrarlo a todos en una presentación comunitaria.
Cuando Mariposa se convirtió en socia de GFC en 2011, la organización dependía de espacios públicos compartidos para ejecutar sus programas y no tenía la capacidad de brindar a sus 70 participantes una gama completa de servicios. Hoy, el Centro Mariposa para Niñas, que cuenta con una biblioteca, aulas y una piscina donde todas las niñas aprenden a nadar, organiza actividades cinco días a la semana para más de 150 niñas.
El apoyo de GFC ha permitido a Mariposa ampliar su personal e invertir en talento local, incluido un gerente de oficina a tiempo completo, un psicólogo y un coordinador del programa de alfabetización, todos ellos de la comunidad local.
Arriba: Orgullosos graduados de la escuela secundaria.
A medida que la organización crece, también lo hacen las chicas. Con la ayuda de los simpatizantes de GFC, muchas exalumnas de Mariposa se gradúan de la preparatoria, asisten a la universidad, consiguen trabajo y se convierten en mujeres jóvenes seguras y saludables.