Justicia de género, seguridad y bienestar
Educación, justicia de género, poder juvenil
Enseñar sobre inclusión en Colombia a través de programas artísticos y de cuidado ambiental
Nota del editor: Esta publicación también está disponible en ingles.
La Fundación Haga Que Pase, que forma parte de la iniciativa Partnership to Educate All Kids (PEAK) del Fondo Global Para la Niñez (o GFC), ayuda a niñas, niños y jóvenes en Colombia a despertar la conciencia social y medioambiental a través de actividades extraescolares.
La iniciativa Colaboración para Educar a la Niñez (Partnership to Educate All Kids – PEAK – en inglés) apoyada por la Fundación LEGO, proporciona apoyo financiero y desarrollo de capacidades a 66 organizaciones comunitarias, alcanzando a 100,000 niños y niñas alrededor del mundo que enfrentan barreras para el éxito educativo, exacerbadas por la pandemia del COVID-19.
Para Carol Hurtado y Javier Ramos o “Jota”, como lo conocen en su comunidad, el camino hacia la creación de un programa de educación artística y de cuidado ambiental para niñas, niños y jóvenes comenzaron con el hip-hop.
Como parte del grupo colombiano de hip-hop Haga Que Pase, que sensibiliza sobre temas sociales a través de sus letras, Jota y Carol destinaron una parte de sus ganancias para apoyar programas para niñas, niños y jóvenes en Villa Rica, Cauca, ciudad de origen de Jota al suroccidente de Colombia. La región se ha visto fuertemente afectada por un conflicto armado de décadas en el que han participado grupos guerrilleros y paramilitares, y Jota y Carol querían ofrecer nuevas oportunidades a niñas, niños y jóvenes de la zona.
En 2020, crearon una organización sin ánimo de lucro, la Fundación Haga Que Pase. Jota y Carol sabían por experiencia propia lo eficaz que puede ser el arte como herramienta para inspirar el cambio, y querían compartir ese poder con niñas, niños y jóvenes. También les preocupaba mucho la protección del medio ambiente y querían educarles en temas del cuidado ambiental. “Sentimos que había que hacer una transición de denuncia a propuesta y empezar a hacer acciones concretas”, afirma Jota.
[image_caption caption=”Fundación Haga Que Pase ofrece programas de educación artística y del cuidado ambiental en Cali, Colombia. © Fundación Haga Que Pase” float=””]
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A través de un programa llamado Manos de vida, la Fundación Haga Que Pase ofrece programas de educación artística y del cuidado ambiental a estudiantes entre los 8 y 14 años de edad, en colegios públicos en Cali, quienes participan en actividades musicales, artísticas, ecológicas y de nutrición que profundizan su conocimiento sobre la protección del medio ambiente y la diversidad y la inclusión, entre otras problemáticas importantes.
Para muchos de los estudiantes, estas problemáticas no son ajenas a su contexto, ya que la comunidad en la que trabaja la Fundación Haga Que Pase incluye muchas familias afrocolombianas y población que han sido desplazadas debido al conflicto armado, experimentando discriminación.
“El tema de la inclusión y la diversidad siempre es algo que tenemos en cuenta dentro de todo lo que hacemos incluyendo en nuestras prácticas en el aula escolar” afirma Carol. Eso significa no solo promover el antirracismo, sino también la inclusión de la comunidad LGBTQ+.
Este año, la Fundación Haga Que Pase se asoció con un artista para crear un mural que represente a diversas familias. El mensaje, según Carol, es que “todos podemos ser familia independiente de quien seas por fuera. Nos parecía muy importante que lxs niñxs lo tuvieran en su colegio y pudieran verlo todos los días.”
[image_caption caption=”Fundación Haga Que Pase se colaboró con un artista para crear un mural que represente a diversas familias. © Fundación Haga Que Pase” float=””]
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Además, la mayoría de los y las estudiantes ya tenían cierta familiaridad con el cuidado ambiental porque sus familias fueron desplazadas del campo, donde sus padres o abuelos se dedicaban a la agricultura. “Son bastante receptivos cuando les hablamos del cuidado de la naturaleza”, afirma Jota.
A través del programa Manos de Vida, los y los estudiantes aprenden la importancia de reciclar y proteger el medio ambiente. Participa en actividades, como sembrar semillas y cuidar las plantas, permitiéndoles conectarse con la naturaleza.
El objetivo de la Fundación Haga Que Pase es ofrecer una educación que sirva a niñas, niños y jóvenes para toda la vida. Y ya han visto un impacto. Cuando Jota y Carol empezaron el programa, uno de sus alumnos era agresivo y tenía dificultades en el colegio. Sus profesores temían que iba a tener que repetir el año. Pero el programa Manos de Vida le ayudó a disfrutar el proceso de aprender ya conectarse con sus compañeros, y desde entonces se ha convertido en un líder del salón que está en camino a asistir a la escuela secundaria.
[image_caption caption=”Fundación Haga Que Pase ofrece programas para estudiantes entre los 8 y 14 años de edad. © Fundación Haga Que Pase” float=””]
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Los y las estudiantes con los que trabaja la Fundación Haga Que Pase “me devuelven la esperanza”, dice Carol. “Creo que este amor se me devuelve cuando yo siento esta alegría con la que lxs niñxs reciben las cosas que nosotros los compartimos.”
Además de ofrecer actividades extraescolares en las escuelas, la Fundación Haga Que Pase fomenta el intercambio cultural entre artistas y activistas de África y América. La organización también ayuda a los campesinos a recuperar los bosques ya producir y vender alimentos orgánicos.
Mirando hacia el futuro, Carol y Jota esperan ampliar el programa Manos de Vida para llegar a más estudiantes. Jota describió su trabajo como “una gota en el mar”, pero una gota que tiene el potencial de ayudar a niñas, y niños a desarrollar una conciencia social y medioambiental que les servirá para toda la vida. “Es una gota que hacemos con alegría y estamos dispuestos a seguir tirando gotas al mar”, afirmó.
Primera foto: El mural que Fundación Haga Que Pase ayudó a crear en un colegio. © Fundación Haga Que Pase