Elena Rodríguez, Coordinadora del Programa GFC para las Américas, comparte sus estrategias para reuniones exitosas, extraídas de la organización de la primera convocatoria de nuevos socios de GFC en el Apoyo a la iniciativa de Educación Temprana y Desarrollo (SEED) en Honduras.

Enclavado entre el mar Caribe y el océano Pacífico, con un clima cálido como el alma de su gente, Honduras fue elegido para albergar la cohorte inicial pospandémica de socios de GFC que trabajan con los niños más pequeños, desde el nacimiento hasta los 8 años. La historia comienza en 2021, a raíz de la pandemia de COVID-19 y los huracanes Eta e Iota, mientras el país lucha por recuperarse. La iniciativa SEED, apoyada por la Fundación de la Familia Bainum y GFC, brindó una infusión de apoyo financiero a cinco organizaciones comunitarias enfocadas en mejorar el desarrollo de la primera infancia y los resultados de aprendizaje de los niños hondureños de bajos ingresos de 8 años y menos.

Las organizaciones asociadas abordan las necesidades de los niños pequeños desde diferentes ángulos y de diferentes maneras. Una trabaja con niños pequeños y sus familias que viven en las calles y trabajan en los mercados públicos; otra proporciona estimulación infantil temprana y terapias de desarrollo para niños con necesidades especiales. Otras dirigen centros de educación preescolar y artística, y una trabaja con niños que viven con sus madres en la única prisión de mujeres del país. Estas organizaciones han beneficiado a más de 3.900 niños, adolescentes y jóvenes en más de 40 comunidades. Una característica común de su trabajo y liderazgo es la pasión con la que llevan a cabo cada tarea. GFC cree que el poder de estas organizaciones para generar cambios no solo reside en sus fortalezas individuales, sino también en la creatividad y la colaboración que pueden generar juntas.

[image_caption caption=”Niños en sus clases diarias con Educación Diaria, socio de GFC. © GFC” float=””]

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Para este grupo de maravillosas organizaciones, esa chispa se encendió con un solo encuentro cara a cara.

En septiembre de 2022, GFC celebró una reunión inicial de los socios de SEED con la participación de 17 personas de diferentes partes del país.

La primera estrategia para el éxito fue pedirle a una de las organizaciones que fuera nuestra coanfitriona. Socio de GFC United Way Honduras intervino e hizo un trabajo magnífico en este papel.

La segunda estrategia fue construir la agenda de la reunión junto con los socios, realizando reuniones periódicas para determinar qué les gustaría hacer una vez que nos conociéramos en persona.

[image_caption caption=”Damos inicio a la reunión con algunos ejercicios. © GFC” float=””]

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La reunión se llevó a cabo en el corazón de Honduras, en el Lago de Yojoa, ubicado en el departamento de Cortés. Uno de los ecosistemas más complejos del mundo, la región del Lago de Yojoa es el hogar de aproximadamente 500 especies de aves, incluido el colibrí esmeralda, que vive solo en Honduras. Este ambiente hizo que todos se sintieran un poco como niños nuevamente.

Las actividades de la reunión fueron intencionalmente participativas y de amplio alcance. Cada organización compartió una de sus metodologías de trabajo en la primera infancia, lo que generó muchas risas, ingenio, creatividad, aprendizaje y diversión. Jugamos con frijoles secos para intercambiar ideas sobre cómo pensamos acerca del impacto que nuestro trabajo tiene en los niños y nos reunimos en grupos para armar un rompecabezas de participación significativa de los niños. Dibujamos y pintamos juntos. Nos disfrazamos, cantamos y contamos chistes. E incluso hicimos un poco de meditación y estiramiento.

[image_caption caption=”Participantes visitando el Centro para Niños con Necesidades Educativas Especiales (CNNEE). © GFC” float=””]

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La tercera estrategia fue crear experiencias inolvidables para los participantes. El segundo día de la convocatoria visitamos las instalaciones del Centro para Niños con Necesidades Educativas Especiales (CNNEE)Aquí pudimos desarrollar actividades lúdicas para los niños, conocer a un grupo de madres y aprender sobre la metodología que utiliza el centro para diagnosticar diversas discapacidades y dificultades de aprendizaje.

La cuarta estrategia engloba muchas cosas: dejar fluir la creatividad, permitir a los socios espacios en los que puedan dar combustible a sus ideas, generar sinergias, proponer acciones a desarrollar colectivamente y, por último, tomar notas y traducirlas en un plan.

[image_caption caption=”Participantes en una actividad creativa durante la reunión. © GFC” float=””]

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Desde el evento, los socios se han donado alimentos y suministros entre sí, han traído voluntarios para pintar y decorar y han visitado las instalaciones de los demás, todo por iniciativa propia. Crearon un grupo de WhatsApp para mantenerse en contacto y comparten fotos de sus actividades todo el tiempo. Ya están hablando de crear una red para apoyar de manera más formal el trabajo de los demás.

Al ver las conexiones y acciones colectivas generadas por la reunión de septiembre, ¡puedo decir con confianza que la iniciativa SEED ha tenido un gran comienzo!

Imagen de encabezado: Elena (sentada tercera desde la izquierda en la primera fila) con algunos de los socios en la reunión de SEED. © GFC