Seguridad y bienestar
Justicia de género, Seguridad y bienestar, Poder juvenil
Encuentro histórico sobre la juventud migrante [Ensayo fotográfico]
Líderes de casi 30 organizaciones se reunieron durante tres días en Tapachula, México, para conectar y unir su trabajo en pos de proteger a los migrantes y solicitantes de asilo. Estas fotografías, tomadas entre el 6 y el 8 de agosto de 2018, ofrecen una visión de esta reunión única que generó nuevas amistades, conexiones y acciones.
La primera actividad (después de un abundante desayuno) fue simplemente conocernos y saludarnos. “Queríamos que todos miraran a los ojos a las personas con las que trabajarían, para abrazarse o decir hola, ¿cómo estás? Me alegro de que estés aquí y de que no estés solo”, dijo Rodrigo Barraza, oficial del programa de GFC para las Américas. “Somos el Fondo Mundial para la Infancia, los niños son nuestro foco, así que queríamos hacer algunas cosas de manera lúdica”, agregó. “Nos abrazamos, dibujamos, jugamos, nos reímos. Así es como se cambia el mundo”.
Los participantes tuvieron la oportunidad de mostrar sus habilidades artísticas y crear carteles sobre sus organizaciones y su trabajo, que luego se exhibieron en las paredes como un “museo” de presentaciones visuales. “El objetivo principal de esta reunión es que todos conozcan el trabajo de los demás, para que podamos decir: mira, esto es lo que estamos haciendo; veo lo que estás haciendo y creo que podríamos trabajar en esto juntos”.
Esa noche, Carlos Escalante Villagrán, socio de GFC Colectivo Vida Digna Carlos dirigió una pequeña ceremonia maya para inaugurar el trabajo que se estaba realizando. Carlos es maya k'iche', investigador cultural y guía espiritual maya. “Hicimos un altar maya, dimos gracias, bailamos en la noche. Fue muy hermoso y muy intenso. No era obligatorio, pero teníamos 30 o 40 personas allí a las 11 de la noche”.
Si bien gran parte de la reunión se llevó a cabo en el hotel Loma Real de Tapachula, el grupo realizó varias excursiones para visitar organizaciones locales y agencias gubernamentales que trabajan con migrantes y solicitantes de asilo, y para conocer de primera mano la frontera entre México y Guatemala. Estas visitas incluyeron un recorrido por Iniciativas para el Desarrollo Humano, una pequeña pero muy apasionada organización de base que brinda educación y apoyo psicosocial a niños migrantes en Tapachula, y una breve parada frente a Siglo 21, uno de los centros de detención para migrantes más grandes de América Latina, con capacidad para casi 1000 personas. (Socio de GFC Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova, ubicada en Tapachula, es la única ONG a la que se le permite el acceso a las instalaciones y a las personas detenidas allí.)
En Paso del Coyote, en Ciudad Hidalgo, el grupo observó a decenas de personas cruzar el río Suchiate, que forma la frontera entre México y Guatemala, en balsas hechas de neumáticos flotantes. “Aquí la gente cruza la frontera todos los días, a toda hora; sólo hay que pagar dos dólares”, dijo Rodrigo. “Para muchas personas del norte, ver este cruce informal fue una experiencia impactante”.
En una estación de viajes informal cerca de la orilla del río, Brenda Ochoa, de Fray Matías, describió los peligrosos y costosos viajes hacia el norte, parte de la economía explotadora de la migración en las ciudades fronterizas. Detrás de ella hay anuncios de diversos destinos.
“Ahora estas organizaciones tienen el panorama completo, entienden más profundamente las rutas migratorias y las dificultades que tienen que superar las personas migrantes para buscar una vida mejor, y por eso pueden mejorar sus intervenciones”, dijo Rodrigo.
De regreso al hotel, en el centro de la sala se encontraban enormes mapas de Estados Unidos, México y América Central, con grandes espacios vacíos entre ellos. Durante los tres días que duró el taller, estos espacios se llenaron con notas de las sesiones de trabajo.
En primer lugar, los participantes identificaron los problemas y desafíos que enfrentan los niños migrantes, en particular las niñas, a lo largo de su camino migratorio. A continuación, resumieron las intervenciones y los servicios de apoyo que existen actualmente. Y, por último, el grupo reflexionó sobre sus sueños para el futuro de estas fronteras.
“Queríamos terminar con esperanza”, dijo Rodrigo. “Pero no son solo sueños. Muchos de estos sueños van a ser iniciativas específicas que han surgido de este evento. Tenemos derecho a soñar. Juntos”.
Todas las fotografías son de Rodrigo Barraza, © Fondo Mundial para la Infancia.