¡Conoce a John Hecklinger! El presidente y director ejecutivo de GFC comparte su trayectoria profesional y lo que lo atrajo a GFC.

¿PUEDES CONTARNOS DE DÓNDE ERES Y SOBRE TUS ANTECEDENTES?

Nací en la ciudad de Nueva York, pero crecí en los suburbios de Washington, DC, en Virginia. Mi madre era profesora de inglés en la escuela secundaria Robert E. Lee High School, que afortunadamente cambió su nombre a John R. Lewis High School hace un par de años. Mi padre era el jefe de asesoramiento en el Northern Virginia Community College (NOVA) en Alexandria y, con el tiempo, se convirtió en decano. ¡NOVA es famoso por ser el lugar donde la primera dama Jill Biden enseña inglés! Seguí los pasos de mis padres y estudié inglés en la universidad y en la escuela de posgrado y terminé enseñando en el Santa Fe Community College en Gainesville, Florida, durante un tiempo. Luego me fui al Cuerpo de Paz en la República Centroafricana, donde enseñé en la Universidad de Bangui. Allí fue donde la vida dio un giro que terminó conmigo uniéndome al Fondo Mundial para la Infancia muchos años después.  

¿CUÁL ES TU RECUERDO FAVORITO DE LA INFANCIA?

Me encantaban las vacaciones familiares que hacíamos en verano: una semana en Hilton Head Island, en Carolina del Sur, luego una semana visitando a mis abuelos en Winter Park, Florida, y luego de regreso a Hilton Head por otra semana. Todavía vamos a Hilton Head todos los años.

¿CUÁNTO TIEMPO LLEVAS CON GFC? ¿QUÉ TE ATRAJO DE ESTE TRABAJO Y POR QUÉ SIGUES PRESENTE?

He trabajado en GFC desde noviembre de 2017. Conocí a GFC por primera vez cuando estaba en GlobalGiving, donde trabajé en varios puestos durante 12 años. Siempre aprecié la capacidad de GFC para encontrar organizaciones de base increíbles, y pude impulsar un apoyo considerable para ellas mientras estuve en GlobalGiving. Cuando se presentó la oportunidad de dirigir GFC, fue el momento adecuado para mí y una muy buena opción.

¿CUÁL HA SIDO LA PARTE MÁS DIFÍCIL DE TU TRABAJO? ¿QUÉ HA SIDO LO MÁS SATISFACTORIO?

Dirigir la organización a través de muchos cambios en mis primeros años fue un desafío y una gran experiencia de aprendizaje. Y lo más satisfactorio es ver cómo esos cambios que hicimos en los primeros años llevaron a muchos resultados positivos. Tenemos excelentes relaciones con nuestros socios y estamos creciendo y volviéndonos más sofisticados en nuestra forma de operar.

¿POR QUÉ CREES QUE EL TRABAJO DE GFC ES IMPORTANTE?

Tenemos que cambiar el hecho de que las organizaciones verdaderamente locales se ven privadas de la financiación y otros recursos que necesitan. Todo el sistema de filantropía y desarrollo global necesita una reforma, y GFC ha estado a la vanguardia de los cambios en la forma en que funcionan las cosas desde su fundación hace casi 30 años. Nuestras ideas están echando raíces y las cosas están cambiando, pero todavía tenemos un largo camino por recorrer. Todos los problemas del mundo (cambio climático, conflictos, pandemias, etc.) afectan a los jóvenes de manera desproporcionada, y la demografía muestra que un porcentaje increíblemente grande de la población mundial es joven. Es urgente que cualquiera que esté en condiciones de ayudar centre sus esfuerzos en los jóvenes.

#Datos curiosos

¿CUÁL ERA TU JUGUETE FAVORITO CUANDO ERA NIÑO?

Autos Matchbox y, finalmente, Atari.

¿QUÉ QUERÍAS SER CUANDO CRECIERAS?

Un biólogo marino, un padre o un médico.

¿Qué haces para divertirte?

Me encanta ver a mis hijos competir en deportes: baloncesto, lacrosse y natación en este momento. También me gusta correr en senderos, andar en bicicleta, hacer jardinería y cocinar.

¿TIENES MASCOTAS?

Tenemos un sheepadoodle llamado Pearl y, en este momento, tenemos un pez dorado que mi hijo mayor ganó en la feria del condado, que milagrosamente ha sobrevivido un mes entero.

SI PUDIERAS TENER ALGÚN SUPERPODER, ¿CUÁL SERÍA? 

Mover objetos con la mente, lo que para mí incluye volar, ya que uno también puede moverse con la mente. Mi juego de golf sería fantástico y podría ayudar a la gente de muchas maneras interesantes.