Conozca a Lida Minasyan, becaria de concesión de subvenciones
Líder de una organización sin fines de lucro, becaria de Atlas Corps y hermana mayor. En esta nueva entrevista, conozca qué inspiró a Lida Minasyan a convertirse en activista por los derechos de las mujeres y cómo el trabajo en el Fondo Mundial para la Infancia ha dado forma a su carrera.
Lida, ¿puedes contarnos un poco sobre tu origen y tus antecedentes?
¡Claro! Soy de Armenia. Mi primera profesión es la de trabajadora social y profesional en derechos humanos; hice una maestría en derecho de los derechos humanos. He estado involucrada en el activismo por los derechos de las mujeres desde que tenía 19 años, ya que los estereotipos de género comenzaron a molestarme desde que estaba en la escuela.
En 2012 me uní a una organización llamada Sociedad sin violencia, una ONG que se centra en la protección de los derechos de las mujeres. Esta organización me ayudó mucho (a crecer, a aprender y a practicar), y me dio un espacio y oportunidades como joven feminista curiosa. Más tarde, me ofrecieron el puesto de directora ejecutiva de la organización, y ese fue un desafío que asumí con pasión y responsabilidad. Mi trabajo incluía la defensa de la integración de la educación de género en los programas de estudios de secundaria, la adopción de una legislación sobre violencia doméstica en Armenia y la participación de las mujeres en los procesos de construcción de la paz.
Cuando me di cuenta de que necesitaba una nueva experiencia internacional, presenté mi solicitud a la Beca Atlas CorpsTuve la suerte de ser seleccionada por el Fondo Mundial para la Infancia. Vine aquí y estoy muy feliz de haber tomado esta decisión.
¡Estamos muy contentos de tenerte aquí! ¿Hubo algún momento específico o experiencia personal que te inspiró a trabajar por los derechos de las mujeres?
Había una joven y maravillosa tenista que era nuestra vecina. Se casó muy joven y tuvo que dejar el deporte para convertirse en ama de casa. Apenas unos meses después de casarse, solía volver a casa de su familia herida y contaba a mi madre su historia de abuso por parte de su marido. Yo tenía 12 años en ese entonces y esas conversaciones me impactaron enormemente. Me provocaban ira y un sentimiento de injusticia. Eso realmente me hizo pensar que en el futuro debía hacer algo al respecto. Cuando tuve la oportunidad de involucrarme en el activismo por los derechos de las mujeres, sentí que estaba en el lugar correcto, porque eso era lo que había estado buscando.
¿Puedes hablarnos de tu trabajo en el Fondo Mundial para la Infancia (GFC)? ¿Cómo crees que has influido en el GFC durante tu tiempo aquí y cómo ha influido en ti?
Lo que ha sido muy valioso para mí en GFC es que siempre he estado del otro lado, del lado de las ONG. Estar de este lado y ver cómo funciona una organización donante me ayudó a aprender mucho. Estaba familiarizado con los desafíos de una ONG, pero una organización donante en realidad enfrenta muchos desafíos similares al estar en el medio, por un lado proporcionando subvenciones y por el otro también necesitando obtener subvenciones.
Una de las cosas que he hecho es el informe de evaluación del impacto de la crisis financiera mundial. Premio a la Sostenibilidad Maya AjmeraEste es un premio único que ofrecemos desde 2005. Al realizar esta evaluación de impacto, interactué con organizaciones que GFC ha financiado desde 1997 hasta 2018, por lo que vi toda la historia y evolución de GFC a través de estas organizaciones. Aprendí mucho en tan poco tiempo haciendo esta investigación.
Esto nos da una idea de que GFC es una figura muy importante en el desarrollo de estas organizaciones. Los socios beneficiarios han estado realmente buscando el asesoramiento y el apoyo que ofrece GFC, y eso es lo que hace única a GFC. Deberíamos estar orgullosos de nosotros mismos y trabajar para mejorar, mejorar siempre. ¡Me encanta el período en el que estoy aquí en GFC, porque están sucediendo muchas cosas nuevas y avances positivos!
¿Cómo dirías que tu trabajo en GFC ha encajado en tu trayectoria profesional?
Como dije, GFC me ayudó mucho a entender la perspectiva de los donantes. Tuve la oportunidad de realizar más actividades de investigación, preparar resúmenes de proyectos y trabajar en la estrategia regional de concesión de subvenciones para la cartera de Europa y Eurasia, lo cual me resultó muy útil. Aprendí del equipo de desarrollo sobre las relaciones con los donantes y del equipo de programas sobre su interacción con los socios beneficiarios.
¿Qué sigue después de la crisis financiera mundial?
Espero con ilusión mi futura colaboración con GFC y, al mismo tiempo, me complace continuar con mi activismo en favor de los derechos de las mujeres en mi región. En el futuro, espero introducir algunos mecanismos innovadores para romper los estereotipos de género centrándome en los adolescentes y los jóvenes.
#Datos curiosos sobre Lida
¿Cuál es tu recuerdo favorito de la infancia?
Mi hermano es mi recuerdo favorito de la infancia. Soy 6 años mayor que él y me encantaba enseñarle cosas y jugar con él.
¿Qué querías ser cuando crecieras?
¡Tengo una lista completa! Quería ser de todo, desde cirujana, psicóloga y bióloga hasta profesora, abogada, economista y filósofa.
Si pudieras tener cualquier superpoder, ¿cuál sería?
¿Un superpoder para tener todos los superpoderes posibles que pueda tener, siempre que quiera?
¿Cuál es tu lugar favorito al que has viajado?
¡Río de Janeiro!
Lida también es beneficiaria de la Beca William Ascher de GFC, un programa establecido en honor a nuestro presidente fundador y defensor de muchos años, el Dr. William Ascher.